Un pequeño fan esperaba a Britney Spears entre una gran multitud de paparazzi en las puertas del hotel de París donde ella se alojaba. Al no poder ver y contactar con su ídolo, el niño rompió a llorar y sus lágrimas conmovieron a Britney, que pidió a Jason que fuera a buscarlo. Tras ello, Britney besó al pequeño y se hizo una foto con él.

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