La tía Spears vuelve a la forma y se anota un gol de mujer con "Circus", el disco más sexy, bailable y juguetón de su carrera.
Para empezar, "Womanizer" es ultra adictivo, no puedes quitarlo de tu player, te obliga a mover tus nalgas y a sentirte pícaro y algo cochino también. Ese beat nuclear... ¡funciona!
La tía Britney, con "Circus", supera de lejos a "Blackout", su último esfuerzo, y lo hace demasiado bailable, con, realmente, el disco más sexy y juguetón de su carrera, todo pensado para el dancefloor, como el tema que le da nombre al disco, muy Madonna por cierto.
En "Out from Under", suelta el dolor de un par de años en una balada, bueno, estilo Britney, que te da un poquito de tristeza también. En "My Baby", notamos una confesión 'muy de mamá'.
Y lo clave aquí es la tira de productores, como The Clutch, Bloodshy&Avant, The Outsiders y Kasz Blanco, que tal vez no conozcas, pero son nombres calientes de la galaxia dance. ¿Caliente? "Kill The Lights", donde Brit se venga del mundo paparazzi en plan electro.
Más calientes son "Mmm Papi", o "Lace and Leather", donde todo se pone eroticó, y nos interesa que así sea. Eroticó, y juguetón también. La voz de Britney es terciopelo puro.
¿Que si estuvo rapada y loca pegándole a la gente? Con este disco, ya ni lo recordamos.
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