Gracias a un usuario de los foros de Osdia tenemos nuevos fragmentos del libro que ha lanzado la madre de Britney Spears donde nos revela el infierno por el que ha pasado la Princesa del Pop hasta hace no mucho.

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Pág. 170 / Sam era muy celoso con Adnan, y sabía que podía controlar a Britney, pero no podría controlar a Adnan. Pero su plan se volvió contra él (y cita un verso del Génesis).

Una noche sonó el teléfono. Era Sam llorando. Había llegado el momento de llevar a los niños de nuevo con Kevin, dárselos al guardaespaldas, pero Britney se encerró con Jayden en el baño. Más tarde me enteré de que Kevin le había dicho a Sam que Britney podía estar esa noche más tiempo con los niños.

Pág. 175 / [i](la noche que Britney y Sam tuvieron una pelea la de los niños, Jamie se fué. Jackie y Jamie Lynn estaban allí. Sam dejó a Jamie por el camino, no quiso que entrase) Una hora después, un miembro de la seguridad de Britney salió a disculparse con Jamie, “se que usted es su padre, yo también soy padre, pero estoy cumpliendo órdenes de no dejarle pasar”. Jamie no tuvo opción y tuvo que dejar allí a Jackie.

Pág. 182 / La hoja de internamiento de Britney en la UCLA indica que ha sido por: conducción temeraria, por no tomarse las medicinas (desobedeciendo las instrucciones), y por no dormir adecuadamente. Yo (Lynne) pensé que sólo Sam podía saber estas cosas, además me enteré de que Sam había estado trabajando con el Smart Team, una rama de la policía que vela por los DUI y los conductores temerarios.

Pág. 199 / Últimamente Dios me ha concedido la audacia para hacer frente a los enemigos. Con la ayuda de Jamie, y algunos amigos, en febrero hemos conseguido cortar de raíz uno de los mayores problemas, la mipulación hacia mi hija mayor (Britney). Aunque he sentido miedo a la intimidación, me sentí con una gran coraza de acero. Gracias a mis oraciones a Dios, a las de algunos amigos, incluso a las de extraños.

Pág. 165 / Justo antes de que Britney fuese a Promises (tras afeitar su cabeza), recibí una llamada de un extraño diciéndome que había drogas plantadas en la casa de Britney de Malibú. También me dijo que había una conspiración en contra de Britney protagonizadas por Kevin y una ex asistenta de Britney, para hacer ver al mundo que Britney era una mala madre.

Me di la vuelta y conduje hasta casa de Britney a conocer a su asistenta, Allie. No había escuchado a esta misteriosa persona (la de la llamada) hasta que la conocí. Allie era la de la llamada. Se lo pregunté y la respuesta fue afirmativa. (esto pasó meses después, quien habló al teléfono fue Allie, pero Lynne quedó con Sam Lufti)

Decidí quedar y conocer a los de la llamada misteriosa. Hablé con mi amigo y abogado Jackie y comprobar juntos el asunto de la droga. Nos encontramos con un hombre de unos veinte o recien cumplidos treinta años, parecía ser de Medio Oriente. Era la primera vez que establecí contacto visual con Sam Lufti.(mencionan algo de un chico de una joyería, pero me faltan datos para terminar de encajarlo en la historia)

Pág. 168 / Lo que Lynne no supo a priori es que Allie y Sam se conocían, de hecho fue Allie quien presentó a Sam y a Britney. Este fue el comienzo de la pesadilla. Sam siempre tenía la sensación de que estaban haciendo cospiraciones en contra de Britney.

Una veintena de agentes llegó a casa de Britney en ese momento desde el UCLA Medical Centre para sacar a Britney del baño con Jayden. Pregunté: “Qué está pasando?, Ellos no pueden llevarse a Britney así!!”

“Si, ellos si pueden” dijo Sam actuando como si todo estuviera en sus manos. Luego Sam desapareció. En un instante de pánico, sabía que él estaba detrás de todo esto.

“Britney!! Sal de aquí!!” le grité. “Sam quiere que te lleven de nuevo Britney!! Han venido a por tí!!”. Sam apareció y me miró como si estuviese loca. “Ven conmigo ahora mismo!!” le grité a Britney, la pobre no sabía a quien creer.

Antes de que pudiésemos hacer nada, hubo un fuerte golpe y los veinte agentes venían a arrestar a Britney en régimen 5150. “Por qué os llevais a mi hija?” Intenté articular palabra como pude…

Pág. 183 / Pasadas unas horas pude ver a Britney, pero ninguno de los médicos podían hablar con ningún miembro de la familia. Sólo Sam tenía esa autorización. Sabíamos que Sam estaba allí, él se había encargado de ultimar detalles como permisos (atribuídos únicamente a él), alimentación y otros permisos.

Cuando tuvimos permiso para ver a Britney (por fin) yo entré en cólera al ver a Sam sentado en la cama de Britney riendo. “Qué estás haciendo aquí?” le pregunté, y el contestó: “Tú la has traído aquí”. Tenía una mirada en su rostro como la de un gato que había cazado a su presa.

El se dirigió tranquilo a una enfermera y le dijo sobre mi (Lynne) “Ella está perturbando y creando disturbios”. Era una locura, él tenía todo el poder. Yo estaba enloquecida, tirándome del pelo pensando una solución para sacar a este hombre de allí. “Cálmate Mamá” me dijo Britney, mirando a Sam y dándole su aprobación

Créditos: WhoCares de los foros de Osdia

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